desarrollo sustentable

BLOG .. BRYAN

domingo, 7 de junio de 2009

desarrollo sustentable

El medio ambiente pasado por alto en el siglo XIX
Históricamente, la forma de pensar que dio lugar a la Revolución Industrial del siglo XIX introdujo criterios esencialmente de crecimiento económico. Estos criterios se pueden encontrar en el cálculo del Producto Nacional Bruto, que se remonta a la década de 1930.
Las correcciones se hicieron en la segunda mitad del siglo XIX en el ámbito social, con la aparición de las
organización sin ánimo de lucro y el sindicalismo. El término "económico y social" forma parte del vocabulario.Pero los países desarrollados (o países del Norte) se dieron cuenta en los años 1970 que su prosperidad se basa en el uso intensivo de recursos naturales finitos, y que, por consiguiente, además de las cuestiones económicas y sociales, un tercer aspecto estaba descuidado: el medio ambiente. Por ejemplo, la huella ecológica mundial excedió la capacidad "biológica" de la Tierra para reponerse a mediados de los años 1970.
Para algunos analistas
el modelo de desarrollo industrial no es sostenible en términos medioambientales, lo que no permite un "desarrollo", que pueda durar. Los puntos críticos son el agotamiento de los recursos naturales (como las materias primas y los combustibles fósiles), la destrucción y fragmentación de los ecosistemas, la pérdida de diversidad biológica, lo que reduce la capacidad de resistencia del planeta.
El desarrollo (industrial, agrícola, urbano) genera
contaminaciones inmediatas y pospuestas (por ejemplo, la lluvia ácida y los gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático y a la explotación excesiva de los recursos naturales, o la deforestación de la selva tropical). Esto provoca una pérdida inestimable de diversidad biológica en términos de extinción (y por lo tanto irreversibles) de las especies de plantas o animales. Esta evolución provoca un agotamiento de los combustibles fósiles y de las materias primas que hace inminente el pico del petróleo) y acercarnos a el agotamiento de muchos recursos naturales vitales.
Al problema de la
viabilidad se añade un problema de equidad: los pobres son los que más sufren la crisis ecológica y climática, y se teme que el deseo legítimo de crecimiento en los países subdesarrollados hacia un estado de prosperidad similar, basado en principios equivalentes, implique una degradación aún más importante y acelerado por la biosfera. Si todas las naciones del mundo adoptaran el modo de vida americano (que consume casi la cuarta parte de los recursos de la Tierra para el 7% de la población) se necesitarían de cinco a seis planetas como la Tierra para abastecerlas. Y si todos los habitantes del planeta vivieran con el mismo nivel de vida que la media de Francia, se necesitarían al menos tres planetas como la Tierra.
Además, los desastres industriales de los últimos treinta años (de Chernóbil, Seveso, Bhopal, Exxon Valdez, etc.) han llamado la atención a la opinión pública y a asociaciones como WWF, Amigos de la Tierra o Greenpeace.




Un desarrollo económico y social respetuoso con el medio ambiente




El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos viables y reconciliar los aspectos económico, social, y ambiental de las actividades humanas; "tres pilares" que deben tenerse en cuenta por parte de las comunidades, tanto empresas como personas:
Económico: funcionamiento financiero "clásico", pero también capacidad para contribuir al desarrollo económico en el ámbito de creación de empresas de todos los niveles;
Social: consecuencias sociales de la actividad de la empresa en todos los niveles: los trabajadores (condiciones de trabajo, nivel salarial, etc), los proveedores, los clientes, las comunidades locales y la sociedad en general, necesidades humanas básicas;
Ambiental: compatibilidad entre la actividad social de la empresa y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas. Incluye un análisis de los impactos del desarrollo social de las empresas y de sus productos en términos de flujos, consumo de recursos difícil o lentamente renovables, así como en términos de generación de residuos y emisiones... Este último pilar es necesario para que los otros dos sean estables.



Agricultura



Para aumentar la producción en agricultura, se puede hacer mediante puesta en regadío, uso de fertilizantes, agricultura intensiva, etc. Pero cada una de esas posibles acciones tiene un coste:
Puesta en
regadío: el agua es un recurso limitado. Al obtener agua de acuíferos (pozos), se debe hacer de forma sostenible. Para ello se deben conocer las reservas, cantidad y calidad susceptible de explotar en el espacio y en el tiempo, tasa de recarga, lugares hidro-geológicamente más convenientes de explotación, construcción de perforaciones, etc. y que se asegure una correcta gestión y protección del acuífero a nivel legal e institucional. Con los ríos hay que cuidar además dejar suficiente agua para no afectar la fauna y flora ribereña (el llamado caudal ecológico), amén de entrar en competencia directa con otros usos entre los que se encuentra el consumo humano.
Abonos y fertilizantes: aumentan la producción, pero una parte de sus sustancias se disuelve con el agua de lluvia o de riego, formando (lixiviados) que pueden acumularse en acuíferos y resultar por tanto contaminados (p. ej. por altas concentraciones de nitrógeno o de fosfatos, que favorecen la eutrofización). Idéntico caso es el de los plaguicidas con el agravante de haberse demostrado el uso intensivo de plagicidas bioacumulables y no biodegradables en épocas anteriores, como en el caso del DDT, que fue utilizado con intensidad en el siglo XX como insecticida pero, tras una campaña mundial que alegaba que éste compuesto se acumulaba en las cadenas tróficas y ante el peligro de contaminación de los alimentos, se prohibió su uso.
Agricultura intensiva: aumenta la producción al introducir mayor número de plantas por metro cuadrado de una especie especialmente adaptada, posibilidad que ofrecen las máquinas empleadas, pero también consume mayor cantidad de nutrientes del suelo (que se retiran con la cosecha y no vuelven al suelo), por lo que hay que programar una rotación de cultivos (diferentes cultivos consumen los nutrientes del suelo en diferentes proporciones y en diferentes estratos y pueden complementarse) y barbechos para limitar la proliferación de parásitos. También entran en juego otros factores, como preservar la variedad genética de las especies (biodiversidad) ya que no se sabe qué especies afrontarán mejor los problemas que surjan en el futuro.



8 C.T.H.

jueves, 4 de junio de 2009

vi...bryan diaz



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miércoles, 3 de junio de 2009

EL desarrollo sustentable de : bryan diaz





















introduccion.












La visualización del desarrollo sustentable como un derecho humano es relativamente reciente. Aunque podría decirse que en los documentos generales sobre derechos humanos ya se consagraba de manera implícita tal aspecto, no fue hasta 1986 que en el marco de las Naciones Unidas se aprobó la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo.
Posteriormente, tal noción se ha ido lentamente afianzando, aunque no siempre se agregue expresamente a la palabra "desarrollo" el adjetivo "sustentable". En algunos casos ello puede trascender la cuestión terminológica, y revelar aspectos importantes, relacionados con el modelo conceptual del desarrollo que se persigue. Al respecto, al elaborar las presentes notas asumimos como punto de partida que el desarrollo sólo es sustentable cuando se centra en el ser humano, y se funda en el respeto a la democracia y a los derechos humanos.
Iniciamos así estas reflexiones con una referencia a la relación entre el desarrollo sustentable y los derechos humanos, para luego analizar lo relativo a la pobreza, y especialmente la pobreza extrema, como elemento común al desarrollo sustentable y a los derechos humanos, y como situación que implica violación de derechos humanos.
Finalmente nos referimos a algunas maneras a través de las cuales el sistema interamericano de derechos humanos puede contribuir a hacer efectivo el derecho humano al desarrollo sustentable, incluyendo al respecto referencias a antecedentes y a posibilidades adicionales que ofrece el sistema interamericano en la materia.




































En los últimos tiempos pareciera que está de moda el tema "ecológico" en todos los ámbitos del país y principalmente en la política. Esto es lamentable, ya que cada vez que se habla de ecología es en la medida en que el deterioro del medio ambiente se hace patente y más cercano a los intereses sociales y personales, afectando directamente uno de los derechos humanos elementales para la supervivencia: El Derecho a un Medio Ambiente Sano.El Derecho es en esencia un medio para regular la convivencia social, pero la creciente complejidad de la sociedad tecnificada actual va haciendo cada vez más difíciles las cosas, de forma que para el Derecho o para el legislador presente una problemática no fácil de resolver.Los problemas generados en el medio ambiente por la contaminación del aire, del agua, la deforestación y el uso indiscriminado de los recursos naturales, entre otras cuestiones, no son exclusivos de una nación determinada. Atañen a la colectividad y, por lo tanto, no son ajenos a ningún individuo porque, dada su naturaleza, suelen trascender los límites geográficos y temporales, deteriorando aceleradamente nuestro entorno (la Tierra) que, finalmente, no es patrimonio sólo de la presente generación.Para alcanzar el derecho a la salud ambiental se requiere de una sociedad que encuentre en la convivencia armónica con su medio ambiente, el motivo primario para su conservación y optimización. No obstante lo anterior, la realidad nos enfrenta a un sistema de vida y modelo de mercado que ha puesto el interés económico por encima de cualquier otro, incluso del alto interés de proteger nuestro planeta.El materialismo actual hacia la naturaleza que se ha venido practicando, ha conducido a tener que reconocer el crimen ambiental como una acción generalizada y actual, por lo que la sociedad ha tenido que recurrir a la norma jurídica con el fin de regular, sancionar e incluso penalizar las acciones propiciadas por nuestra propia ignorancia o avaricia.Lo anterior impone la necesidad de crear y establecer en la Ley Primaria que norma al Estado, órganos con autonomía de actuación, evitando así la concentración del poder y obteniendo con ello una mayor especialización, agilización, control y transparencia de sus atribuciones. A partir de la divulgación del concepto de desarrollo sustentable en el Informe Brundtland en 1987, se despertaron grandes expectativas sobre sus alcances, aunque también complejas controversias en relación con sus dimensiones y, sobre todo, con sus posibilidades de instrumentación en un marco internacional caracterizado por marcadas asimetrías y tendencias de la globalización.El desarrollo sustentable se presenta como una alternativa a los modelos que han propiciado la degradación del ambiente, a partir de la búsqueda de respuestas creativas para corregir las fallas y evitar nuevos problemas; si bien enfrenta dificultades derivadas de su aplicación a muy complejos contextos regionales que exigen soluciones específicas. Estas diferencias regionales no pueden ser abordadas con estrategias uniformes, que volverían a ofrecer falsas expectativas que, en plazos cada vez más cortos, se revierten frenando los esfuerzos y dando lugar a justificadas resistencias de la gente para participar en los proyectos institucionales.Las posibilidades de transitar al desarrollo sustentable se encuentran arraigadas en la puesta en marcha de una política verdaderamente participativa, en la que cada sector, grupo e individuo de la sociedad puede asumir su responsabilidad particular y actuar en consecuencia. En este propósito la educación, la capacitación y la comunicación cumplen funciones de primer orden.
























#consepto#












El concepto de Desarrollo Sustentable fue Utilizado por primera vez en el reporte, denominado "Nuestro Futuro Común", publicado en 1987 por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también conocida como Comisión Brundtland.En este documento se identifican los elementos de la interrelación entre ambiente y desarrollo y, se define que "el Desarrollo Sustentable es aquel que puede lograr satisfacer las necesidades y las aspiraciones del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades y aspiraciones". A su vez, se hace un llamado a todas las naciones del mundo a adoptarlo como el principal objetivo de las políticas nacionales y de la cooperación internacional.A raíz de ello, se desarrolló la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, más conocida como la Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. Este encuentro reunió a más de 100 jefes de Estado, representantes de 179 gobiernos, así como a representantes de los empresarios, trabajadores, ONGs, organizaciones sociales de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, alcanando un histórico nivel de representatividad y participación.El primer principio de la Declaración de Río coloca a los seres humanos al centro de las preocupaciones relacionadas con el Desarrollo Sustentable, reconociendo el derecho de una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. A su vez, define a la Agenda 21 como un programa de acción en todas las esferas que competen al Desarrollo Sustentable, considerando las dimensiones sociales y económicas, la conservación y gestión de los recursos naturales para el desarrollo, el fortalecimiento de los grupos principales (mujeres, jóvenes, pueblos indígenas) y los modos de ejecución. En este contexto, se propone que cada país elabore, anualmente, un informe nacional respecto a sus avances relativo a este programa de acción, así como, constituir un ente representativo denominado Consejo de Desarrollo Sustentable, con el objeto de asegurar la participación de los grupos principales de la sociedad en los procesos de decisión relativos al desarrollo sustentable.


















concepto propuesto por la Comisión Brundtland de las Naciones Unidas, supone reencaminar los esfuerzos de crecimiento y desarrollo hacia un proceso que permita legar a las generaciones veníderas, de manera equitativa y con pleno respeto al medio ambiente, el mismo acceso a los recursos naturales y la misma oportunidad de mejor calidad de vida que ha disfrutado hasta ahora una porción apenas pequeña de la humanidad. La economía mundial ha transitado hasta ahora por etapas de fuerte crecimiento y de incorporación de tecnologías a los procesos productivos, pero son pocos los países y los puebles que han alcanzado elevados niveles de vida. Es más, estos adelantos se han obtenido con un uso indiscriminado y dispendioso de los recursos naturales, entre ellos los energéticos, los bosques, el agua y los suelos, con crecientes depredaciones y con contaminaciones peligrosas y tóxicas ya irreversibles, que ponen en peligro la salud, y, en último análisis, la sobrevivencia de la especie humana.


















#opinion#


















Con la globalización comenzó a escribirse otra etapa en la historia de la humanidad, la de un crecimiento lento en la economía mundial, con crecientes desigualdades sociales dentro de cada país, y mayores diferencias entre los países desarrollados y las naciones en vías de desarrollo. La tendencia general es: los ricos lo son cada vez más y la mayoría está cada vez más pobre. Según datos de la ONU en el año 1965, el 20% más rico de la población mundial tenía 30 veces más que el 20% más pobre, en el año 1990 esa diferencia se duplicó, y a partir del 2000 esta se triplica; es decir que ahora los ricos tienen casi 90 veces más que los pobres.La globalización profundiza las desigualdades sociales; esto es un hecho. Esta inequidad social aumenta la pobreza, la disgregación social; y la violencia es el resultante. La pobreza mundial obliga a introducir modificaciones sustanciales en el sistema humano para cubrir las necesidades más elementales. Por otro lado, el "vaciado" de la clase media se ha convertido en un rasgo prominente de la distribución del ingreso en muchos países tanto desarrollados como en vías de desarrollo.Como ya anunciaban los informes premonitorios de principio de los años 70, por razones puramente de límites ecológicos, es impensable que los niveles de consumo del mundo rico, se puedan extender al resto de la sociedad mundial.Ecológica y físicamente las regiones en desarrollo y también los países en transición, no pueden alcanzar la equiparación con los países industriales en términos de producción y consumos materiales.Por lo tanto, ante los efectos de la globalización debe haber un cambio de paradigma hacia la sustentabilidad. Sabemos que el Desarrollo Sustentable promueve el crecimiento económico protegiendo los recursos naturales y paralelamente priorizando la equidad social.Sigo igualmente sosteniendo y plasmando en mis notas que la preocupación por el medio ambiente es un tema de sentido común y debe ser responsabilidad de todos. En el pasado, por ejemplo, casi no existía motivación empresarial al respecto y se lo consideraba un tema meramente moral. Hoy el desarrollo sustentable es un megatrend, es decir una tendencia cada vez más fuerte e importante. El gran desafío para las sociedades, es lograr el desarrollo sustentable a largo plazo y el éxito económico a corto plazo. Para lograrlo es vital que se dé lo que se denomina Ecoeficiencia. Esta, consiste básicamente en producir más bienes consumiendo menos recursos y causando menos contaminación.Con la ecoeficiencia se puede llegar a respetar las leyes naturales e igualmente las leyes económicas.Uno de los grandes desafíos de la actualidad es el cambio de paradigma económico, social y político, el cual se debe generar y llevar adelante en forma urgente.Es en este momento, en que venimos de una tradición de consumo y despilfarro constantes, que debemos pasar de una sociedad con estas características, a una en la cual las bases sean: la eficiencia, la innovación, la protección de los recursos naturales y la participación responsable y voluntaria de todos los agentes que conformamos estas sociedades.



12 D A B : DIAZ ALVAREZ BRYAN








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desarrollo sustentable de : bryan diaz alvarez































En los últimos tiempos pareciera que está de moda el tema "ecológico" en todos los ámbitos del país y principalmente en la política. Esto es lamentable, ya que cada vez que se habla de ecología es en la medida en que el deterioro del medio ambiente se hace patente y más cercano a los intereses sociales y personales, afectando directamente uno de los derechos humanos elementales para la supervivencia: El Derecho a un Medio Ambiente Sano.El Derecho es en esencia un medio para regular la convivencia social, pero la creciente complejidad de la sociedad tecnificada actual va haciendo cada vez más difíciles las cosas, de forma que para el Derecho o para el legislador presente una problemática no fácil de resolver.Los problemas generados en el medio ambiente por la contaminación del aire, del agua, la deforestación y el uso indiscriminado de los recursos naturales, entre otras cuestiones, no son exclusivos de una nación determinada. Atañen a la colectividad y, por lo tanto, no son ajenos a ningún individuo porque, dada su naturaleza, suelen trascender los límites geográficos y temporales, deteriorando aceleradamente nuestro entorno (la Tierra) que, finalmente, no es patrimonio sólo de la presente generación.Para alcanzar el derecho a la salud ambiental se requiere de una sociedad que encuentre en la convivencia armónica con su medio ambiente, el motivo primario para su conservación y optimización. No obstante lo anterior, la realidad nos enfrenta a un sistema de vida y modelo de mercado que ha puesto el interés económico por encima de cualquier otro, incluso del alto interés de proteger nuestro planeta.El materialismo actual hacia la naturaleza que se ha venido practicando, ha conducido a tener que reconocer el crimen ambiental como una acción generalizada y actual, por lo que la sociedad ha tenido que recurrir a la norma jurídica con el fin de regular, sancionar e incluso penalizar las acciones propiciadas por nuestra propia ignorancia o avaricia.Lo anterior impone la necesidad de crear y establecer en la Ley Primaria que norma al Estado, órganos con autonomía de actuación, evitando así la concentración del poder y obteniendo con ello una mayor especialización, agilización, control y transparencia de sus atribuciones. A partir de la divulgación del concepto de desarrollo sustentable en el Informe Brundtland en 1987, se despertaron grandes expectativas sobre sus alcances, aunque también complejas controversias en relación con sus dimensiones y, sobre todo, con sus posibilidades de instrumentación en un marco internacional caracterizado por marcadas asimetrías y tendencias de la globalización.El desarrollo sustentable se presenta como una alternativa a los modelos que han propiciado la degradación del ambiente, a partir de la búsqueda de respuestas creativas para corregir las fallas y evitar nuevos problemas; si bien enfrenta dificultades derivadas de su aplicación a muy complejos contextos regionales que exigen soluciones específicas. Estas diferencias regionales no pueden ser abordadas con estrategias uniformes, que volverían a ofrecer falsas expectativas que, en plazos cada vez más cortos, se revierten frenando los esfuerzos y dando lugar a justificadas resistencias de la gente para participar en los proyectos institucionales.Las posibilidades de transitar al desarrollo sustentable se encuentran arraigadas en la puesta en marcha de una política verdaderamente participativa, en la que cada sector, grupo e individuo de la sociedad puede asumir su responsabilidad particular y actuar en consecuencia. En este propósito la educación, la capacitación y la comunicación cumplen funciones de primer orden.








Concepto de "desarrollo sustentable".
Concepto de desarrollo.La idea de desarrollo es relativamente reciente, pertenece al
pensamiento moderno y se consolidó a raíz de la Revolución Industrial. En términos sociológicos, su origen se puede rastrear en el socialismo utópico, cuando se llegó a proponer la posibilidad de la fundación de nuevos órdenes sociales basados en el "racionalismo". Por otro lado, el desarrollo también se puede medir en términos económicos dividiendo el Producto Interno Bruto (PIB) o Producto Nacional Bruto (PNB) entre la población total del País, lo que arroja el Producto Per- Cápita. Se dice que hay crecimiento económico cuando la tasa de crecimiento del PIB es mayor a la tasa de crecimiento de la población; es decir, cuando crece el producto per cápita.La innovación tecnológica se ha convertido en el paradigma del desarrollo puesto que el incremento del número de trabajadores tiene un limite óptimo, más allá del cual el incremento productivo se detiene y comienza un proceso de reversión productiva mientras que el avance tecnológico aparece como una fuente inagotable de alternativas. Por este motivo se suele concebir al desarrollo como resultado casi mecánico de la tecnificación, lo que es inexacto y a veces erróneo.
















#opinion#
















Con la globalización comenzó a escribirse otra etapa en la historia de la humanidad, la de un crecimiento lento en la economía mundial, con crecientes desigualdades sociales dentro de cada país, y mayores diferencias entre los países desarrollados y las naciones en vías de desarrollo. La tendencia general es: los ricos lo son cada vez más y la mayoría está cada vez más pobre. Según datos de la ONU en el año 1965, el 20% más rico de la población mundial tenía 30 veces más que el 20% más pobre, en el año 1990 esa diferencia se duplicó, y a partir del 2000 esta se triplica; es decir que ahora los ricos tienen casi 90 veces más que los pobres.La globalización profundiza las desigualdades sociales; esto es un hecho. Esta inequidad social aumenta la pobreza, la disgregación social; y la violencia es el resultante. La pobreza mundial obliga a introducir modificaciones sustanciales en el sistema humano para cubrir las necesidades más elementales. Por otro lado, el "vaciado" de la clase media se ha convertido en un rasgo prominente de la distribución del ingreso en muchos países tanto desarrollados como en vías de desarrollo.Como ya anunciaban los informes premonitorios de principio de los años 70, por razones puramente de límites ecológicos, es impensable que los niveles de consumo del mundo rico, se puedan extender al resto de la sociedad mundial.Ecológica y físicamente las regiones en desarrollo y también los países en transición, no pueden alcanzar la equiparación con los países industriales en términos de producción y consumos materiales.Por lo tanto, ante los efectos de la globalización debe haber un cambio de paradigma hacia la sustentabilidad. Sabemos que el Desarrollo Sustentable promueve el crecimiento económico protegiendo los recursos naturales y paralelamente priorizando la equidad social.Sigo igualmente sosteniendo y plasmando en mis notas que la preocupación por el medio ambiente es un tema de sentido común y debe ser responsabilidad de todos. En el pasado, por ejemplo, casi no existía motivación empresarial al respecto y se lo consideraba un tema meramente moral. Hoy el desarrollo sustentable es un megatrend, es decir una tendencia cada vez más fuerte e importante. El gran desafío para las sociedades, es lograr el desarrollo sustentable a largo plazo y el éxito económico a corto plazo. Para lograrlo es vital que se dé lo que se denomina Ecoeficiencia. Esta, consiste básicamente en producir más bienes consumiendo menos recursos y causando menos contaminación.Con la ecoeficiencia se puede llegar a respetar las leyes naturales e igualmente las leyes económicas.Uno de los grandes desafíos de la actualidad es el cambio de paradigma económico, social y político, el cual se debe generar y llevar adelante en forma urgente.Es en este momento, en que venimos de una tradición de consumo y despilfarro constantes, que debemos pasar de una sociedad con estas características, a una en la cual las bases sean: la eficiencia, la innovación, la protección de los recursos naturales y la participación responsable y voluntaria de todos los agentes que conformamos estas sociedades.
12 D A B : DIAZ ALVAREZ BRYAN

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